En el Pleno del Ayuntamiento de La Orotava del pasado mes de noviembre se aprobó una consignación económica para la restauración del Cristo de Humildad y Paciencia de San Agustín y otra para el Cristo de la Iglesia de Benijos. Ambas suman 5.000 euros, de los que tres mil se destinan a terminar la figura de un Cristo que se quiere instalar en la Iglesia del barrio de Benijos. Nos llamó poderosamente esta última asignación, pues se trata de hacer una nueva escultura –o terminarla- y, en ningún caso, de una restauración de patrimonio histórico (partida a la que se asigna ese dinero). Nos llamó la atención y nos posicionamos en contra de esta subvención porque, primero, entendemos que el Ayuntamiento no debe financiar gastos de la Iglesia Católica, puesto que el mismo es una institución pública de un Estado que se declara como aconfesional y, por lo tanto, consideramos que esto es un trato de favor hacia una confesión religiosa. En segundo lugar, porque no se trata de una acción destinada a la restauración del patrimonio histórico pues, aunque algunos quieran hacernos entender lo contrario, todo lo que está dentro de las iglesias no puede ser considerado como patrimonio histórico y, en este caso, por ahora, no lo es. Tercero, porque nos parece absolutamente indecente y denunciable que, en estos momentos de crisis para miles de familias de La Orotava y de la zona alta del municipio, donde el 40 % de los niños comen en los comedores escolares gracias a subvenciones –cuota cero-, porque sus familias están en unas condiciones económicas muy difíciles, el Ayuntamiento sigue derrochando el dinero público en cuestiones que, en absoluto, son prioritarias. Y cuarto, porque esta asignación se enmarca ya en la carrera electoral que ha emprendido CC, con su candidato, Francisco Linares, a la cabeza, dispuesto a destinar los recursos públicos que sean necesarios para favorecer sus intereses partidistas en su obsesión por ser el próximo alcalde.
Estas son las actuaciones que desenmascaran la forma de gobernar que ha tenido este grupo en los últimos años y que, esperamos, finalice con las próximas elecciones municipales.