Las elecciones municipales se acercan y el nerviosismo se empieza a apoderar de quienes gobiernan en nuestro pueblo. El Alcalde accidental, Francisco Linares se parece cada día más, a un dios omnipresente, al que te puedes encontrar en cualquier acto, por mínimo que sea, donde se junten más de cinco personas, dónde haya una cámara o un micrófono por el que poder hablar. Como un mal imitador, pretende seguir los pasos populistas de su antecesor y trata de mantener, a cualquier precio, la paz social que le garantice ausencia de cualquier clase de conflicto en el pueblo hasta las próximas elecciones.
Ahora todo serán prisas y carreras. El piche ya está dejando sentir su presencia en nuestro pueblo y estos tres años, absolutamente perdidos para nuestro municipio, se tratarán de culminar con una serie de obras que, a partir de ahora y hasta las próximas elecciones, se irán sucediendo para dar la impresión de que se ha hecho algo en estos años. Obras que llevan esperando años y que, intencionadamente, en muchos casos, se alarga su comienzo para ejecutarlas en la antesala de los comicios municipales y poder obtener el mayor rédito electoral y partidista. Eso sí, con el dinero de todos y de todas. Más de lo mismo en este régimen que sólo aspira a mantenerse en el poder y beneficiarse de él, cueste lo que cueste.
La lista, por ahora, de las próximas obras y proyectos en el pueblo, son: remodelación del skatepark; acondicionamiento de la Calle Pescote (antigua Calvo Sotelo); mejora de aceras en Avda. Emilio Luque; revisión del Plan General de Ordenación; salas velatorio en la trasera de San Francisco; rocódromo; arreglo de la escalera de acceso a Los Patos; entrega de viviendas de San Antonio y piche en varios tramos de las carreteras de Benijos, Las Cañadas y Las Cuevas.
Seguiremos informando de cómo se juega con las necesidades de la gente y cómo se aprovechan de los recursos públicos para mantenerse en el poder.