Basura y crisis
En días pasados, tuvimos la oportunidad de conocer los datos del 2013 del servicio de recogidas de basuras, aportados por la empresa concesionaria, Cespa, propiedad de la multinacional Ferrovial.
Según esos datos, en La Orotava generamos una media de unos 1,2 kilos de basura diaria por persona, sin contar los residuos que se destinan a reciclar y que son depositados en sus respectivos contenedores (papel, envases y vidrio). Anualmente se generan unos 440 kilos por persona.
En el año 2013 se recogieron algo más de 18 millones de kilos de basura en nuestro municipio, con una disminución del 6% respecto al año 2012. Es decir, que la reducción del consumo generada por la difícil situación económica que estamos viviendo tiene una repercusión directa en las cantidades de basuras que generamos.
De papel y cartón depositado en los contenedores azules, se recogieron, por persona y año, tan solo 8 kilos y de envases (contenedores amarillos), 4,7 kilos.
La generación de basura es, por tanto, un indicador de cómo está afectando la crisis a la sociedad orotavense. De esta manera, los datos en la recogida de basura domiciliaria se mantuvieron más o menos estables entre los años 2004 y 2010 (en torno a los 22 millones de kilos anuales) y, a partir de ese año, se ha experimentado una reducción importante de la basura generada (unos 4 millones de kilos menos), lo que pone en evidencia la importante caída del consumo que se ha registrado en los últimos cuatro años en nuestro municipio.
Lo mismo ha sucedido con la recogida de papel-cartón, pasándose de casi 400 mil kilos en el 2010 a casi la mitad (220 mil kilos) en 2014. En este apartado también hay que reseñar la existencia de personas que están recogiendo papel-cartón y vendiéndolo directamente a la única empresa especializada en el tratamiento de estos residuos que existe en la Isla.
En la recogida domiciliaria de muebles y enseres se recibieron 1.059 llamadas, lo que supuso una disminución del 20 % respecto al año 2012. Esta disminución está directamente relacionada con el efecto de la crisis sobre el consumo (en 2008 se recogieron 800 mil kilos y en el 2013 solo 328 mil kilos) y, además, se está dando el caso que muchas de estas llamadas no se llevan a efecto, porque cuando el camión se desplaza hasta el lugar de la vía pública donde se han depositado los muebles y enseres éstos han desaparecido, pues hay mucha gente que, como consecuencia de la situación social y económica que estamos viviendo, se los llevan para su reparación o para aprovechar los materiales y venderlos, por ejemplo, en las chatarras y así obtener algún ingreso.
Desde IpO hemos propuesto que se haga, por parte de la empresa y el Ayuntamiento, una campaña informativa sobre la necesidad de separar la basura y aumentar los porcentajes de la que se dedica a reciclaje, además de disponer de un camión que recoja los cartones en las zonas comerciales del municipio, ya que muchísimos comercios generan este tipo de residuos en grandes cantidades y no se disponen, en las zonas cercanas, de los suficientes contenedores azules y, además, se podrían generar varios puestos de trabajo.